Algunos principios activos pueden solubilizarse o suspenderse en un excipiente, y las soluciones orales resultantes se envasan en frascos provistos de tapones de seguridad y se suministran con una pipeta dosificadora adecuada.
Pueden elaborarse soluciones bebibles para preparados magistrales a base de acetazolamida, ácido ursodesoxicólico, amlodipino, atenolol, azatioprina, diltiazem, fluoxetina, gabapentina, melatonina, fenobarbital, sildenafilo, tramadol y para fitoterapia.
Para mejorar la palatabilidad, puede añadir un aromatizante mezclado directamente en la solución. Para los carnívoros (perros, gatos, hurones), puede añadir un sabor a atún, pollo, bacon o ternera, por ejemplo.
Para los roedores, lagomorfos o pájaros, puede añadir sabores de frutas (fresa, cereza, vainilla, naranja, etc.) para adaptarse a los gustos de cada especie.
Las soluciones bebibles pueden mezclarse con la comida o ingerirse con una pipeta directamente en la boca del animal. Además, las diferentes concentraciones disponibles permiten ajustar el volumen a administrar.
La forma bebible permite ajustar la dosis de medicamento cada día, si es necesario, en función de la evolución del peso del animal o de su respuesta al tratamiento. También facilita la retirada del medicamento del animal reduciendo gradualmente las dosis, sin tener que hacer múltiples preparaciones.